La tecnología como apoyo en personas con diagnostico de Dislexia

- Acosta Sofía, Galván Florencia -

¿Cómo funciona la tecnología en la Dislexia? ¿Qué beneficios trae? ¿Con qué recursos se cuenta?

Leer y escribir son habilidades necesarias para aprender a interpretar el mundo; los padecimientos que dificultan su desarrollo pueden impactar no sólo en lo académico, sino también en lo personal. La dislexia es una dificultad de aprendizaje, por lo tanto nosotros como psicopedagogos y psicopedagogas debemos intervenir y contar con información actualizada acerca de las nuevas tecnologías.

La Dislexia ocasiona en los niños problemas de salud, porque les provoca baja autoestima, ansiedad, depresión y trastornos de conducta, entre otros problemas.

La dislexia es el problema para aprender a leer que presentan niños cuyo cociente intelectual es normal sin otros problemas físicos, pedagógicos o psicológicos que puedan explicar dichas dificultades.

Beneficios de las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías ya están en la vida de los más pequeños. Computadoras, smartphones, tablets, ebooks. Todos estos dispositivos ya están al alcance de los niños y pueden reportar grandes beneficios para la dislexia. En la actualidad existen programas informáticos que pueden realizar perfectamente tareas como lecturas al niño. OrCam Technologies, empresa de tecnología asistencial para personas de origen israelí, contribuye también a las tecnologías de ayuda a las personas con dislexia gracias a su dispositivo OrCam Read, el aparato inalámbrico proporciona una reproducción de audio instantánea, comunicando texto de libros, ordenadores y teléfonos móviles u otras superficies impresas. Además el dispositivo no necesita de conexión a internet por lo que se puede utilizar en cualquier localización y sin necesidad de WiFi.

Los recursos son de gran utilidad para facilitar el aprendizaje y la motivación por el propio alumno a seguir empleando estas herramientas en su día a día para continuar dedicándose en estas tareas y de esta forma superar los problemas derivados del diagnóstico. Estas tecnologías también permiten que los alumnos no tengan que abandonar la clase ni quedarse aislado del resto. Los libros digitales se adaptan al ritmo de lectura de los estudiantes con dislexia, algo que también contribuye a que no sienta que es distinto ni menos que nadie por no poder mantener el mismo nivel que sus compañeros.

Hoy en día, Internet ha puesto al alcance de la mano información sobre la dislexia. Las familias pueden encontrar respuestas a muchas de sus preguntas usando un buscador como Google. Y se pueden conectar con gran parte de la comunidad de la dislexia armando redes de apoyo.

Al ofrecer conocimiento, Internet ha dado fuerza y poder a las familias que tienen niños con dislexia. Estas familias están mejor preparadas para ayudar a sus hijos. El resultado es que más chicos están recibiendo las herramientas que necesitan para afrontar las barreras con las que se encuentran a diario, generalmente dentro de las escuelas.

Las herramientas tecnológicas ayudan a igualar diferencias.

La independencia es de lo más importante que la tecnología ofrece:

Con texto-a-voz los estudiantes no tienen que depender de los docentes o de sus familiares para que les lean.
Con la predicción y el dictado de palabras pueden manejar los problemas de ortografía.
Con los teléfonos inteligentes y las tabletas pueden llevar sus lecturas y herramientas de escritura a cualquier parte.

En un panorama más amplio, la tecnología aporta más que sólo el desarrollo de la independencia. Puede mejorar la confianza que un niño tiene de sí mismo. Lo puede ayudar a salir adelante en la universidad o en una profesión. Le puede ofrecer la posibilidad de poner a un lado sus dificultades con la lectura para que pueda enfocarse en sus fortalezas.